Hoy en día lo más normal es que estés siendo presionado de mil maneras y tengas que trabajar bajo mucho estrés. El mundo se mueve rápido y tú tienes que hacerlo también. Por eso es importante aprender a mantenerte en calma aún bajo estas circunstancias:
- Evita reaccionar dramáticamente
No pierdas la compostura siendo dramático y sacando las cosas de proporción. Aprende a ver las cosas en contexto para que tu mente sepa que en realidad puedes lidiar con lo que se te presenta.
- Reflexiona antes de hablar
Antes de hablar con tus amigos o familiares sobre lo que pasa, date unos momentos de reflexión. Deja que tus sentimientos se asienten y tu mente asimile lo que pasa.
- Entiende tus patrones
Piensa en todas esas veces que has reaccionado con exasperación a lo que que está pasando. Lo más probable que es que encuentres patrones, tal vez todas esas veces te has encontrado en lugares demasiado ruidosos, o justo antes del almuerzo. Nota cuáles son los detonantes usuales que te hacen responder en pánico.
- Entiende que puedes controlar tus sentimientos
El hecho de que sientas algo, no significa que tengas que expresarlo. Tus sentimientos no tienen porqué controlarte a ti.
- Enfócate en lo más importante
Tal vez tengas que apagar muchos fuegos, pero si lo realmente importante es concentrarte en otra cosa, hazlo. No te pares por cada situación urgente que se te presente, solo lograrás sentirte más estresado.