No todas las familias son iguales. Muchas familias, aunque se vean poco convencionales siguen manteniendo dinámicas sanas. Mientras otras que parecen vivir felices en realidad fomentan vínculos dañinos y tóxicos. Es importante que aprendas a distinguir esto para evitar que te afecten en tu vida. Presta atención a las señales:
- Recurren al abuso
En los casos más extremos vemos abuso físico y sexual, pero hay tipos de abusos mucho más sutiles como el verbal y el emocional. Si esto ocurre, estás en una dinámica familiar tóxica. No dejes que traten este comportamiento como normal. Recuerda que nadie merece ser abusado.
- Solo tienen críticas
Cada vez que te comunicas con ellos recibes una crítica o un comentario negativo. Difícilmente se apoyan unos a otros y no tienen una relación de entendimiento y empatía.
- Suelen regar rumores
Los familiares tóxicos no se sienten culpables al regar rumores acerca de ti y lo que haces con tu vida. De hecho, disfrutan cuando lo hacen. Es una manera de ejercer una especie de control sobre otras personas.
- No hay comunicación
En vez de dialogar y entenderse, lo que hacen es gritarse unos a otros y denigrarse con gritos e insultos. Evidentemente tienen una interacción tóxica.