Vives en un mundo que te obliga a estar hiperconectado y sobreestimulado. Todo el mundo tiene acceso constante a información y puedes interactuar con cada persona en tu círculo social sin importar las distancias con tan solo mover tu pulgar un par de veces.
Es algo insuperable a nivel social, pero a nivel laboral es bastante problemático. Toda esta hiperconectividad implica distracciones.
Hay innumerables trucos para deshacernos de las distracciones pero la mayoría fueron diseñados cuando las redes sociales todavía no eran tan importantes. En esta era necesitamos unos trucos un poco menos tradicionales. Te invitamos a probar algunas ideas poco ortodoxas para mantenerte concentrado:
- Ten tu tiempo de silencio
No subestimes el poder del silencio. Constantemente estamos rodeados de televisores, radios, computadoras, compañeros de trabajos discutiendo proyectos, y familiares interactuando. Nos olvidamos del verdadero silencio y lo importante que puede ser para la reflexión. Por eso es importante que lo defiendas.
Elige tu tiempo de silencio. Muchas personas prefieren la madrugada antes de que todos despierten porque se aseguran de que de verdad consigan paz y tranquilidad. El tiempo que elijas puedes usarlo de la manera que quieras siempre y cuando sea en silencio. Lee un libro, escribe o medita. Lo importante es que no te interrumpas y trates este momento como sagrado.
- Acaba con lo que no te inspire
Es más fácil distraerse cuando estás haciendo trabajo aburrido. Es poco realista pensar que siempre podremos deshacernos del trabajo aburrido. Pero lo ideal es que siempre hagas una lista de ese trabajo que no te emocione en lo más mínimo y te enfoques en: buscar alguien en quien puedas delegar, conseguir una solución rápida o considerar si puede ser evitado por completo.
A veces gastamos energía y recursos en tareas aburridas que nos quitan ánimo y además no nos dan resultados. Pero nos acostumbramos a repetirlas una y otra vez y nos olvidamos de evaluarlas.
- Descansa apenas lo necesites
Si se te cierran los ojos, o empiezas a cometer errores frecuentes, es momento de descansar. Así estés en la mitad de un proyecto y tengas que entregar pronto. Si sigues, vas a cometer errores y tu trabajo no será el mejor. Apenas tu mente y tu cuerpo te pidan descansar, hazlo.