Con la juventud vamos por la vida sintiendo que somos súper-poderosos, seres invencibles que se comerán al mundo en una palabra, en un andar. Cuando crecemos, la realidad es otra.
Solemos tomar conciencia de aquellas cosas que debimos hacer o dejar de haber hecho en aquella etapa. Pero no siempre es tarde para regalarle un consejo a nuestro yo del pasado. A continuación, algunos consejos que alimentarán al joven que llevas dentro:
- Dedícate tiempo:
Disfruta tu tiempo a solas, aprovecha ese momento para analizar lo que quieres, lo que eres, lo que haces, a dónde vas y a dónde no quieres ir.
- No tienes que complacer a nadie:
Ser una persona complaciente es muy agotador. Nunca dudes en defender tus creencias.
- Viste y siéntete bien:
Para salir con tus amigos, una entrevista de trabajo, no importa la ocasión, la apariencia es importante porque tu yo del espejo siempre se sentirá feliz y protegido.
- Ten buenos hábitos:
Leer, ponerte un horario para estudiar, despertar temprano, hacer ejercicios, comer saludable o ahorrar dinero. No importa cuál, todos son importantes para tu crecimiento.
- No dejes que otros dicten tu felicidad:
No permitas que las opiniones de los demás aplasten tu espíritu, no te obsesiones.
- Aprecia a tu familia:
Valóralos porque no sabes cuánto tiempo estarán para ti. Tus padres y hermanos pueden llegar a ser los mejores amigos que tendrás en la vida, solo si los dejas.
- Haz lo que amas:
No importa el qué dirán, busca actividades e intereses que realmente te apasionen y llévalas a cabo.
- No estás sola:
Acepta las emociones que vienen con las partes fáciles y difíciles de la vida, no estás solo.
- Si quieres un cambio, trabaja para conseguirlo:
Pon tiempo y energía en mejorar todo lo que te molesta. Sé el cambio.
- Las personas son pasajeras:
Si no notas que la gente es una hoy y otra mañana, no te enrolles, en la vida toda es cíclico e inconstante. Hay quienes te enseñan algo y luego se van.
- La confianza es básica:
En cualquier aspecto de tu vida, la confianza es atractiva y alentadora. Ámate y amata todo lo que eres capaz.
- Se responsable:
No importa si te equivocas, maneja tus emociones y sigue adelante. Siéntete orgullosa de tus logros y no tengas miedo de dar crédito a quien lo merece.
- Sé paciente:
Todo lo que vale la pena tarda en llegar. No te apures, sé paciente y acepta que si eres dedicada, llegarás lejos.
- Enamórate:
No te niegues lo delicioso del amor y la necesidad plena de besar, de amar y ser amado. Busca a quien te complemente física y emocionalmente y déjate llevar.
- La vida sigue:
No importa por lo que hayas pasado, ten presente que la vida sigue y piensa en que diez, veinte, treinta años, incluso en un tiempo tan corto, serás otra persona. No te estanques.